Nuestro cuerpo es como un laboratorio, muy inteligente, que siempre sabe cuando tiene que respirar, latir, depurarse, etc. para un buen funcionamiento. Un laboratorio al que tenemos que cuidar, ya que algunas de sus funciones pueden verse comprometidas si no le tratamos bien, si le damos alimentos que le saturan e intoxican, si llevamos a cabo una vida sedentaria, si estamos en continuo estrés, etc.
Durante la noche, mientras dormimos plácidamente y descansamos, ese laboratorio, está funcionando; está en un proceso de depuración de riñones, de hígado, … para eliminar los residuos y toxinas que no necesitamos. De ahí que cuando nos levantamos vayamos directamente al baño a eliminar dichos residuos.
Se puede decir que al despertamos nuestros tejidos están, en cierto modo, ‘deshidratados’ y es muy importante reponer líquidos para hidratar y rejuvenecer nuestras células. Por eso y por muchos otros motivos siempre me gusta recomendar a mis pacientes empezar el día con un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón, en ayunas. Es un ritual muy sencillo, pero con muchos beneficios para el organismo gracias a su contenido en vitaminas y minerales.
El limón, es un alimento ácido al paladar, pero en realidad es un alimento hiper alcalino para nuestro organismo. Tiene gran cantidad de beneficios gracias a su vitamina C, al potasio y a otras vitaminas y minerales, mejorando la cicatrización y la función del sistema inmunitario, al igual que tiene un potente antioxidante.
Hay estudios que demuestran que personas con ingesta regular de vitamina C tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas o neurodegenerativas; de hecho, en casos de cáncer se suelen recomendar altas dosis de vitamina C. Una investigación realizada en 2014 por la Universidad de Kansas, en EE.UU., comprobó que ingerir altas dosis de vitamina C ayuda a luchar contra el cáncer, potenciando los efectos de la quimioterapia.
También hay quienes advierten sobre los riesgos de consumir vitamina C en exceso ya que, aunque el excedente se elimina a través de la orina, sin causar daño, una ingesta excesiva y prolongada podría tener consecuencias.
La vitamina C, es una vitamina que podemos conseguir a través de muchos alimentos como los cítricos: naranjas, mandarinas, pomelo, limones, aunque hay también otros alimentos muy altos en vitamina C como: la grosella negra, el pimiento rojo, el chile, el perejil, las coles de Bruselas, el brócoli, el kiwi, el hinojo, la papaya, la col rizada (kale), etc.
Además de incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina C, es conveniente tomarlos crudos ya que esta vitamina se destruye con el calor.
Hay muchos motivos para tomar vitamina C y, como decía, un ritual muy sencillo que podemos hacer a diario: tomar un vaso de agua tibia en ayunas por la mañana con el zumo de medio limón para beneficiarnos de sus propiedades: refuerza el sistema inmunológico por el contenido en vitamina C del limón, equilibra el PH (por su alcalinidad), ayuda a bajar peso debido a que ayuda a luchar contra el hambre y antojos, es diurético, lucha contra la retención de líquidos, ayuda a la digestión, limpia la piel gracias a la eliminación de las toxinas en la sangre, etc. ¡Todo beneficios!!!
BENEFICIOS DE BEBER AGUA TIBIA CON LIMÓN EN AYUNAS
Ayuda en la digestión
El zumo de limón ayuda en la digestión y elimina toxinas del organismo. Calma y neutraliza síntomas producidos por abusos o indigestión, como la acidez o ardor de estómago, gases o náuseas.
Estimula y refuerza el sistema inmunitario
La vitamina C contribuye a tener un sistema inmunológico más fuerte, con propiedades antinflamatorias, es un gran aliado contra las bacterias y ayuda a tratar catarros (hay estudios que demuestran que no sirve para evitarlos, pero sí para tratarlos).
Ayuda a la depuración del cuerpo
El agua tibia con limón es un maravilloso diurético, capaz de eliminar altos niveles de toxinas del cuerpo. Estimula la necesidad de orinar y, por ende, de liberar toxinas de forma más rápida.
Ayuda a perder peso
Uno de los beneficios más populares del agua con limón, siempre que sea en ayunas, es la pérdida de peso. Los limones son alcalinos, ricos en pectina, y favorecen la producción de una molécula que ayuda a quemar grasa del cuerpo a mayor velocidad.
Además, gracias a su alcalinidad, ayuda a desintoxicar el hígado, nuestro órgano quema grasas. Cuanto más ‘limpio’ y depurado esté nuestro hígado mejor realizará su función de ‘quemar grasas’ y por tanto, ayudará a que no subamos de peso. En muchas ocasiones las personas se ponen a dieta, privándose de muchos alimentos, sin pensar en que es muy difícil perder peso si antes no depuran su hígado para que haga sus funciones de forma correcta y óptima. En esos casos, la gente se frustra y termina dejando las dietas, sin pensar que sería mucho más fácil si atajasen la situación a través de un cambio en su estilo de vida, introduciendo rituales saludables, alimentos libres de refinados, haciendo deporte, etc. De ahí que siempre digo que ‘las dietas no funcionan’ lo que funciona es un cambio en nuestra forma de vida.
Ayuda a limpiar la piel logrando que esté radiante
Otro beneficio de la vitamina C es que contribuye a tener una piel sana, tersa y radiante gracias a sus propiedades alcalinas que actúan contra las bacterias causantes del acné y a la eliminación de toxinas. Y es que el acné es, simplemente, residuo o toxicidad acumulado en el cuerpo y que se le da salida por la cara, la espalda, etc. ya que el hígado lo tiene congestionado. De nuevo, cuidemos este órgano tan importante como es el hígado.
Y sobre todo, en el caso de los adolescentes evitad las cremas con corticoides que recetan algunos especialistas ya que el acné desaparecerá durante unos días pero volverá a aparecer ya que no se ha ido a atajar el origen del problema que es la congestión del hígado que, en muchos casos, y en esas edades, puede deberse a una mala alimentación como abuso en el consumo de azúcar (típica merienda: bocadillo de Nutella). Hay que ir al origen del problema, a la causa, y no al síntoma.
Aumento de la energía y vitalidad
Los alimentos naturales y saludables, crudos o cocinados de forma suave (al vapor, o a baja temperatura en el horno (85ºC), etc.) son nuestra ‘gasolina’, nuestra fuente de energía para un organismo sano y equilibrado. El limón es un alimento que nos aporta una enorme energía. En épocas difíciles, con estrés o ansiedad, esta sencilla práctica de beber agua tibia con limón contribuye a mejorar el sistema nervioso.
Aliento y besos más frescos
El limón ayuda a aliviar el dolor dental y la gingivitis, además de conseguir un aliento más fresco.
Es importante saber que el limón tiene un grado de acidez que puede erosionar el esmalte dental, favoreciendo unas pequeñas manchas grisáceas en los dientes. De ahí que se recomiende tomar con una pajita para evitar el contacto directo con los dientes.
¿CÓMO PREPARAR UNA TAZA O VASO DE AGUA TIBIA CON LIMÓN?
Calienta agua hasta que esté tibia, sin que llegue a hervir. Añade el zumo de medio limón (no añadir nunca azúcar) y está listo para beber. Bébelo a primera hora de la mañana, en ayunas.
En verano, se puede preparar con agua natural o fría, aunque nuestro organismo tardará un poco más en metabolizarla.
Es una práctica que, como decía, recomiendo siempre a mis pacientes en nuestra primera consulta. En el 95% de los casos funciona muy bien. Es cierto que hay personas a quienes no le sienta bien; en esos casos, por desgracia, lo mejor es no tomarlo. También puede ser que algunas personas tengan mucha sensibilidad en los dientes y les sea muy difícil. Tomarlo con la ayuda de una pajita puede aliviar esa molestia en las encías. Si es tu caso, ¡haz la prueba!